jueves, mayo 17, 2007
El término domótica proviene de la unión de las palabras domus (que significa casa en latín) e informática. Se entiende por domótica al conjunto de sistemas capaces de automatizar una vivienda, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación, y que pueden estar integrados por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, y cuyo control goza de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar.
En cuanto a las aplicaciones que nos ofrece la domótica, podemos distinguir:
Para ahorrar energía eléctrica, por ejemplo, es bastante útil, ya que pone en marcha la calefacción en los cuartos más fríos y la desconecta cuando la habitación está lo suficientemente cálida. Además, desconecta los equipos y aparatos que no están siendo utilizados en un momento dado (reduciendo la potencia eléctrica contratada) y los enciende en las horas de tarifa reducida. Asimismo, se encarga de utilizar como fuentes primordiales de energía las renovables.
En lo respecta al nivel de bienestar, personas discapacitadas o que necesitan o quieren más confort en sus vidas, el servicio ofrece posibilidades varias, como lo son el apagado y encendido general de todas las luces de la vivienda a través de un mando a distancia o con un teléfono desde cualquier parte del mundo, al igual que de la calefacción, los sistemas de regadío, de alarma, ... pudiendo controlarlo todo, a su vez, vía Internet.
En cuanto a la seguridad y la protección patrimonial, el sistema es capaz de simular presencia en la casa cuando el propietario no se encuentra en casa. Por ejemplo, puede encender y volver a apagar las luces, la televisión, la radio, todos los días pero con ligeras variaciones de hora entre un día y otro para hacer creer a un posible observador de la vivienda que dentro sigue habiendo gente que se mueve de un lado a otro, haciéndola menos tentable para un intento de robo. Además, controla de manera única a todo el conjunto de la casa y puede poner en marcha una alarma ante la mínima detección de algo que posiblemente no marcha bien; como lo puede ser un incendio (humo), escapes de agua, fugas de gas...
También las comunicaciones son esenciales, tanto en el medio externo como interno de la casa, lo que es posible por medio de control remoto desde Internet, PC, mandos inalámbricos, aparellaje eléctrico... Y es capaz de llamar de manera autónoma a emergencias en caso de "creerlo" necesario.
En mi opinión, la domótica parece muy interesante y puede ofrecernos unas amplios servicios en una gran gama de ámbitos y aspectos. No obstante, teniendo en cuenta que en los países avanzados (e informatizados, lo que parece ser ya sinónimo), la gente se ha acostumbrado a hacer cada vez más ejercicio. Así, ahora al menos estamos obligados, en las viviendas que aún se pueden considerar como "normales", a levantarnos y caminar, al menos, para cerrar una ventana, un grifo de agua, regular la estufa, encender la placa calefactora de la cocina, apagar las luces de la escalera... No obstante, puede ser que esos pequeños movimientos que nos obligan, al menos, a ejercitar un poco nuestros músculos, se eviten radicalmente cuando también estas pequeñas actividades son realizadas por máquinas. Sin embargo, creo que una persona que sepa evitar esa tentación, puede encontrar en este tipo de tecnología informatizada, una excelente fuente de bienestar, y no hablando ya de la domótica y a la informatización a nivel industrial global.
Debe de ser fantástico poder despertarse por la mañana con su cadena favorita de música, al mismo tiempo que se encienden las luces de la mesilla de noche, mientras que en la cocina se ponen en marcha la cafetera y la tostadora. 5 minutos después, saliendo de la habitación pasa por el salón, donde se corren las cortinas, se enciende la tele, en el mismo momento en el que la radio y las luces del dormitorio se apagan. Tomando café oye como se abre el grifo de la bañera en el cuarto de baño, pensando en que esa misma tarde se irá de vacaciones pero que no tendrá que preocuparse por encontrarse la casa vacía a la vuelta, porque ella misma se encargará de crear personas virtuales que encenderán las luces del portal por la noche, verán la tele y pondrán la música a todo volumen, a la vez que cualquier fallo (escape de gas o agua, por ejemplo) provocará una llamada de emergencia, para mantenerlo todo controlado.
En cuanto a las aplicaciones que nos ofrece la domótica, podemos distinguir:
Para ahorrar energía eléctrica, por ejemplo, es bastante útil, ya que pone en marcha la calefacción en los cuartos más fríos y la desconecta cuando la habitación está lo suficientemente cálida. Además, desconecta los equipos y aparatos que no están siendo utilizados en un momento dado (reduciendo la potencia eléctrica contratada) y los enciende en las horas de tarifa reducida. Asimismo, se encarga de utilizar como fuentes primordiales de energía las renovables.
En lo respecta al nivel de bienestar, personas discapacitadas o que necesitan o quieren más confort en sus vidas, el servicio ofrece posibilidades varias, como lo son el apagado y encendido general de todas las luces de la vivienda a través de un mando a distancia o con un teléfono desde cualquier parte del mundo, al igual que de la calefacción, los sistemas de regadío, de alarma, ... pudiendo controlarlo todo, a su vez, vía Internet.
En cuanto a la seguridad y la protección patrimonial, el sistema es capaz de simular presencia en la casa cuando el propietario no se encuentra en casa. Por ejemplo, puede encender y volver a apagar las luces, la televisión, la radio, todos los días pero con ligeras variaciones de hora entre un día y otro para hacer creer a un posible observador de la vivienda que dentro sigue habiendo gente que se mueve de un lado a otro, haciéndola menos tentable para un intento de robo. Además, controla de manera única a todo el conjunto de la casa y puede poner en marcha una alarma ante la mínima detección de algo que posiblemente no marcha bien; como lo puede ser un incendio (humo), escapes de agua, fugas de gas...
También las comunicaciones son esenciales, tanto en el medio externo como interno de la casa, lo que es posible por medio de control remoto desde Internet, PC, mandos inalámbricos, aparellaje eléctrico... Y es capaz de llamar de manera autónoma a emergencias en caso de "creerlo" necesario.
En mi opinión, la domótica parece muy interesante y puede ofrecernos unas amplios servicios en una gran gama de ámbitos y aspectos. No obstante, teniendo en cuenta que en los países avanzados (e informatizados, lo que parece ser ya sinónimo), la gente se ha acostumbrado a hacer cada vez más ejercicio. Así, ahora al menos estamos obligados, en las viviendas que aún se pueden considerar como "normales", a levantarnos y caminar, al menos, para cerrar una ventana, un grifo de agua, regular la estufa, encender la placa calefactora de la cocina, apagar las luces de la escalera... No obstante, puede ser que esos pequeños movimientos que nos obligan, al menos, a ejercitar un poco nuestros músculos, se eviten radicalmente cuando también estas pequeñas actividades son realizadas por máquinas. Sin embargo, creo que una persona que sepa evitar esa tentación, puede encontrar en este tipo de tecnología informatizada, una excelente fuente de bienestar, y no hablando ya de la domótica y a la informatización a nivel industrial global.
Debe de ser fantástico poder despertarse por la mañana con su cadena favorita de música, al mismo tiempo que se encienden las luces de la mesilla de noche, mientras que en la cocina se ponen en marcha la cafetera y la tostadora. 5 minutos después, saliendo de la habitación pasa por el salón, donde se corren las cortinas, se enciende la tele, en el mismo momento en el que la radio y las luces del dormitorio se apagan. Tomando café oye como se abre el grifo de la bañera en el cuarto de baño, pensando en que esa misma tarde se irá de vacaciones pero que no tendrá que preocuparse por encontrarse la casa vacía a la vuelta, porque ella misma se encargará de crear personas virtuales que encenderán las luces del portal por la noche, verán la tele y pondrán la música a todo volumen, a la vez que cualquier fallo (escape de gas o agua, por ejemplo) provocará una llamada de emergencia, para mantenerlo todo controlado.
- Error de expresión en el siguiente párrafo:
"No obstante, teniendo en cuenta que en los países avanzados (e informatizados, lo que parece ser ya sinónimo), la gente se ha acostumbrado a hacer cada vez más ejercicio."
Te faltaría la conclusión de esta afirmación pues así está incompleta.
Muy bien la entrada, bastante completa. El enlace es curioso.
Tienes un 9,5.